En estos días previos a las elecciones generales de 2019, al abrir los buzones de nuestras casas, hemos podido comprobar que el marketing directo postal se sigue utilizando. Los diferentes partidos políticos nos han hecho llegar sus programas electorales y las papeletas de votación para el Congreso y el Senado.
Según fuentes de Correos, en menos de 15 días se han realizado más de 90 millones de envíos que contenían “propaganda electoral” de las elecciones generales y se prevé otro tanto o mayor número para las elecciones municipales y autonómicas de mayo.
Las campañas postales fomentan la participación
La supresión del envío de propaganda y papeletas a domicilio en periodo de campaña se ha planteado en varias ocasiones, más todavía en los últimos años, cuando las nuevas tecnologías, el emailing, las redes sociales y el acceso a la información con un solo clic mandan.
¿Por qué entonces los partidos políticos hacen este tipo de campañas? Porque creen que la participación caería notablemente si los ciudadanos no reciben la información de la manera en que les ha llegado siempre. Saben que si no tuvieran sus papeletas por adelantado, muchos no acudirían a votar.
Los partidos valoran esta circunstancia y la aprovechan. Este año, y en contra del envío único que se ha propuesto sin éxito en repetidas ocasiones, cada partido, consciente del impacto que causa llegar directamente a las manos de los ciudadanos, ha realizado sus envíos.
Envíos electorales innovadores
Este año, además, varios partidos, buscando el “vínculo” que supone dirigir una carta personalizada al receptor, han adaptado los envíos.
El PSOE, por ejemplo, ha adaptado el texto de las cartas al tramo de edad de los receptores. Otras ideas innovadoras han llegado de la mano de Unidas Podemos, que ha dirigido su envío a los cabezas de familia, una idea que para ahorrar de costes no está nada mal. El envío de Ciudadanos, el más innovador en cuanto a materiales, ha cambiado el clásico sobre de papel por un retractilado.
La complejidad del marketing postal electoral
Grupo AJA ha realizado, en sus 25 años de vida, múltiples campañas electorales. Un esfuerzo en el que, en menos de 15 días, hay que producir las papeletas, las cartas y los sobres personalizados.
El proceso más complejo es el de manipulado (por el número de elementos del envío, la personalización de sobres y cartas, etc.) y la distribución y entrega en cada provincia para que Correos las reparta con tiempo suficiente a los destinatarios.
Una vez más, el marketing directo postal funciona. Y si no, que se lo pregunten a los partidos políticos.
En AJA somos especialistas en marketing postal y ofrecemos un servicio integral para que tus envíos tengan el mayor impacto. ¡Consúltanos!
